domingo, marzo 19, 2006

Conclusiones 2 ª Reunión de Expertos - Qhapaq Ñan

Qhapaq Ñan – Camino Principal Andino

Reunión de expertos sobre el proceso de preparación de la candidatura de nominación del Qhapaq Ñan para su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial.

(Perú, Cusco, 24-25 de Octubre del 2003)

Marco de referencia conceptual común para el proceso de preparación de la candidatura de nominación del Qhapaq Ñan, Camino Principal Andino, para su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial:

El Qhapaq Ñan era y sigue siendo una vía de contacto, de intercambio de bienes, de conocimientos, de valores y de culturas, escenario de múltiples formas de organización social, sistemas productivos y cosmovisiones, en un vasto territorio de Suramérica. Es la evidencia de un ingenio constructivo y a su vez expresión privilegiada de formas de movilidad cultural continua y recíproca, portador de una visión plural de la Historia y escenario privilegiado para la cooperación cultural.

Se entiende el Qhapaq Ñan como un marco sistémico y articulador de valores culturales específicos, en el que se integran comunidades todavía hoy portadoras de una rica diversidad cultural.

De acuerdo a la voluntad política expresada por los países que firmaron la Resolución de Cuzco sobre el “Qhapaq Ñan: Camino Principal Andino”, en mayo del 2003, los representantes de los Gobiernos de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Perú reconfirman la pertinencia de la utilización de este nombre y calificativo, como terminología adecuada para todo el proceso de nominación y las subsiguientes propuestas o actividades relacionadas con el proceso de candidatura del bien cultural para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial.

Una primera aproximación metodológica para abordar la inscripción del Qhapaq Ñan supone seleccionar algunos tramos que den testimonio de valores culturales y/o naturales excepcionales, exigidos por la Convención. Esos valores culturales y naturales que caracterizan a cada uno de los distintos tramos deben articular e integrar las singularidades y diferencias y, a la vez, contribuir a la definición del valor excepcional del conjunto del Qhapaq Ñan.
Para los países involucrados, se recomienda seleccionar esos tramos en función de los valores excepcionales concretos, materiales e inmateriales, que contribuyan a la articulación del conjunto y a la gestión integral del mismo.

Categorías para la inscripción del bien

Se recomienda orientar la definición del Qhapaq Ñan como el gran itinerario cultural andino que atraviesa una diversidad de “Paisajes Culturales” a lo largo de su recorrido, a través de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. En este empeño, es necesario definir criterios específicos de valor universal excepcional para los paisajes del Qhapaq Ñan.

Definir el Qhapaq Ñan como “Paisaje Cultural” implica reflexionar sobre las subcategorías tal y como están recogidas en las Directrices Operativas de la Convención. Se tratará por tanto de definir cuál de las tipologías al uso corresponden a la realidad contemporánea del Camino Principal Andino, ya sean paisajes culturales fósiles o relictos, evolutivos o asociativos.

El marco conceptual y la categoría que vincula o integra los valores universales excepcionales del QÑ es la de paisaje cultural. Sin embargo, existen en el Qhapaq Ñan tramos donde del camino y sus bienes culturales o conjuntos monumentales asociados atraviesan o comparten áreas naturales de valor excepcional. En ese caso será pertinente analizar estas posibilidades en el marco de la categoría de bien mixto. Esta coincidencia de convivencia entre valores excepcionales culturales y naturales podría fortalecer los valores del conjunto patrimonial en su totalidad.

Criterios de la Convención de Patrimonio Mundial

Se propone inscribir el Qhapaq Ñan con los seis criterios culturales que indica la Convención, ejemplificados a saber:

1.- Es una obra estratégica del genio humano que, dando respuesta a una diversidad de entornos naturales excepcionales, se expresa a través de la construcción colectiva del Qhapaq Ñan, que integró pueblos y diversidades culturales.

2.- Exhibe un intercambio de valores de distintas culturas a lo largo de milenios en Andino-América, tales como cuevas con pictografías y otros soportes rocosos que contienen pictografías, petroglifos y geoglifos; centros administrativos; tecnologías de ingeniería como en el caso de los puentes; técnicas constructivas específicas (kallankas y pukaras, por ejemplo); obras monumentales; obras de planificación urbana (como son los ejemplos inscritos de Cusco y Tiwanaku) y paisajes (como la recientemente inscrita Quebrada de Humahuaca), entre otros innumerables referentes materiales.

3.- Es un testimonio excepcional de la civilización andina a lo largo de la historia.

4.- Ilustra varias etapas del desarrollo humano en distintas épocas. En el marco de una excepcional riqueza de biodiversidad; el Qhapaq Ñan posee áreas de gran valor para la conservación de la biodiversidad en todos sus componentes (centros de especialización y agro-biodiversidad, comunidades y especies endémicas, ó amenazadas de la flora y fauna nativa andina, etc.) desde donde analizar cómo la diversidad cultural favorece la conservación de la diversidad biológica.

5.- Las riquísimas tradiciones y creencias que sustenta el Qhapaq Ñan están amenazadas por los efectos homogenizadores de la globalización, que tienden a minimizar lo diferente o local. También están amenazados los bienes culturales de este camino por las obras de infraestructura contemporáneas.

6. El QÑ, como corredor cultural contemporáneo, sigue siendo una vía de transmisión cultural a través de las prácticas rituales, religiosas y simbólicas, formas de vida, creencias y cosmovisiones de valor universal.

*Al mismo tiempo, se tendrán en consideración criterios naturales en el caso de que alguna candidatura pudiera incluir un sitio o sitios de carácter mixto.

Consideraciones especiales.

El importante Patrimonio Inmaterial presente a todo lo largo del bien, en especial las comunidades originarias, urbanas y rurales contemporáneas que conforman su soporte, exigen del proyecto particular atención. En este sentido se considera que

  • Las comunidades son un componente esencial del proyecto ya que ellas son protagonistas y garantes de la conservación del patrimonio y actores protagónicos de la cultura viva.
  • Las poblaciones locales, cuyas costumbres y tradiciones seculares constituyen un elemento esencial del sistema cultural andino, deben ser actores clave del proceso de nominación, así como del manejo del bien cultural. De igual manera deben tener particular atención las comunidades de poblados y ciudades presentes en las áreas de influencia del Qhapaq Ñan.
  • Buena parte de las comunidades presentes a lo largo del Camino Principal Andino son estructuras de origen andino, descendientes de los pueblos originarios, con tradiciones ancestrales que mantienen patrones generales de manejo de diferentes eco-regiones y de articulación territorial entre costa, sierra, y selva, conservando vivas sus especificidades culturales. El Qhapaq Ñan igualmente permite vincular en el presente otros grupos humanos de origen no andino, ubicados a lo largo del mismo, como los grupos negros del Chota, en Ecuador, o los grupos afrobolivianos que viven en Coroico desde tiempos coloniales tempranos.
  • Uno de los elementos culturales de mayor importancia es la amplia presencia de la lengua quechua como lengua franca a lo largo del camino, así como la presencia de quechuismos tanto en el extremo meridional (Chile) como en el extremo septentrional (Colombia); el camino implica una apropiación simbólica de espacios, la existencia de un sustrato cosmogónico compartido, claramente relacionado con el paisaje y permanentemente reinterpretado y traducido en valores. Las dinámicas de transformación cultural se expresan en multitud de ritos, creencias y en las ceremonias a ellos aparejadas.
  • El patrimonio inmaterial es uno de los indicadores que permite definir el ámbito y la vitalidad del bien patrimonial. Son elementos o componentes de este patrimonio inmaterial: los usos y costumbres; las lenguas; las tradiciones; las danzas; los rituales; la cultura oral; y la gastronomía; la actividad productiva, la organización social y la organización simbólica del paisaje. La velocidad de los cambios socioculturales dificulta la transmisión cultural de las tradiciones, llevando así a la pérdida de valor de las manifestaciones culturales ligadas al Qhapaq Ñan.
  • A pesar de lo esencial de manejar esta información, no existen en a actualidad sistemas nacionales de registro del patrimonio inmaterial. La información existente sobre el patrimonio inmaterial se encuentra dispersa y ha sido poco valorada como fuente de información sustancial. Existen algunos proyectos en curso para el registro e inventario en varios de los países involucrados en el proceso de nominación, sin embargo las relaciones entre dichos sistemas no están ensayadas por el momento. Es por ello que el proceso de nominación puede sistematizar modelos, a fin de poder comparar y compartir criterios y registros.
  • El turismo sostenible y responsable puede ser una de las estrategias de desarrollo local y una oportunidad de educación e información sobre el bien patrimonial. En todo caso debe estar orientado y comprometido con la conservación de los sitios visitados y que a la vez ofrezca ingresos que eleven la calidad de vida de las comunidades. Ese proceso debe contar con la participación de las comunidades desde su inicio.
  • El Qhapaq Ñan podría tener en sus planes de manejo áreas restringidas o de reserva integral, vedadas al turismo o con sistemas de restricción de acceso.
  • En la actualidad la información referente al turismo en la región es amplia, pero se encuentra desarticulada y poco relacionada con el Qhapaq Ñan como un producto específico.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

De acuerdo a la voluntad política expresada por los países que firmaron la Resolución de Cuzco sobre el Qhapaq Ñan: Camino Principal Andino, en mayo del 2003, se recomienda que se establezca en cada país una instancia nacional de coordinación inter-institucional y multidisciplinaria que sirva para facilitar el proceso y el seguimiento legal, técnico, financiero y político de la puesta en valor del Qhapaq Ñan para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. Dicha estructura deberá asimismo asegurar que la coordinación va a favorecer la participación ciudadana y comunitaria en todo el proceso, desde el inicio.

Se propone, en conjunción con el punto anterior, la constitución de un comité de coordinación internacional y de seguimiento, constituido por un representante de cada país que deberá reunirse cada seis meses con presidencia rotativa.

Se propone organizar dos reuniones de trabajo en el próximo año 2004 financiadas por fondos extra-presupuestarios previstos para este programa.

Estas reuniones podrían combinarse con la realización de un Taller Regional sobre la excepcionalidad de los paisajes culturales del Qhapaq Ñan, acompañado de un módulo específico sobre la homogeneización de fichas de registro del Qhapaq Ñan (Arqueológicas, Históricas, Antropológicas, Ambientales, etc.) y otro módulo sobre “Pautas para los Planes de Manejo de los Paisajes del Qhapaq Ñan”.

En apoyo a este objetivo se recomienda priorizar la elaboración de un glosario de términos homologables (textuales y gráficos) del Qhapaq Ñan, dando un marco terminológico común al proyecto. La Delegación Peruana ha ofrecido su disponibilidad para liderar y coordinar esta actividad.

Se propone el establecimiento de un mecanismo de comunicación de los diversos actores involucrados en el proyecto Qhapaq Ñan. En esta primera etapa se va a crear una lista de correo moderada, coordinada por el Centro de Patrimonio Mundial, junto con un repositorio digital para la documentación en versión electrónica que quiera ser volcada por los Países. Cada país deberá nombrar un punto focal, quien será responsable de la coordinación nacional en las cuestiones técnicas del proceso de nominación. El punto focal será la persona encargada de servir de enlace con el Centro de Patrimonio Mundial en la lista de correo moderado y la que recibirá la clave de acceso a la misma. Este mecanismo de comunicación incluirá asimismo a las instancias fundamentales en este proceso, dícese Cancillerías y Delegaciones Permanentes de los respectivos países en París.

Se propone dar inicio a la preparación de algunos expedientes de nominación, preferiblemente transfronterizos como por ejemplo: Ecuador-Colombia (Nariño-Carchi)./ Perú-Bolivia (Desagüadero-Copacabana)/ Chile-Argentina, (Mendoza-Santiago).

Se recomienda coordinar informaciones relativas a proyectos ya en curso, que pueden funcionar como experiencias piloto de referencia para los países involucrados en el proceso de nominación. En este sentido es recomendable conocer las experiencias piloto ya existentes en los países (casos: Maras en Perú, Quebrada de Humahuaca y El Leoncito en Argentina; Camino Takesi en Bolivia, entre otros), que sirvan de base metodológica para los trabajos de aquellos tramos que vayan comenzando la preparación de las candidaturas para la inscripción del Qhapaq Ñan.

Se recomienda tener en cuenta el marco conceptual proporcionado por el Manejo Bioregional (Miller, 1996): Matrices, Núcleos y Corredores; Manejo Holístico (Savory, 1999): Perspectiva de la Totalidad y las partes relacionadas; Manejo Integrado del Patrimonio Cultural y Natural (Hurtado Mendoza, 1998): Ecosistemas Socio Culturales; y el concepto de Paisaje Cultural (UNESCO, 1992). Estos marcos conceptuales se adaptan a la consideración del presente proyecto al proveer de elementos de comprensión para la inscripción del bien y el manejo del patrimonio que involucra, en el sentido de entenderse al Qhapaq Ñan como un conjunto de elementos relacionados que ofrecen una imagen global y donde metodológicamente se deberán mantener, recuperar, fortalecer y/o recrear las relaciones que lo constituyen.

Ante la magnitud del proyecto y sus múltiples implicaciones, los representantes nacionales consideran fundamental el desarrollo de relaciones con otras instituciones internacionales, nacionales y privadas, sobre la base de una definición clara y precisa de responsabilidades y objetivos propios del proceso de nominación y de objetivos compatibles con otros proyectos en curso.

La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su 32° reunión celebrada en París, aprobó la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cutural Inmaterial el 17 de Octubre de 2003. El Proyecto QÑ trabajará de acuerdo al marco conceptual definido en el Art. 2 de dicha Convención : « se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente Convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible . »


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